miércoles, 25 de septiembre de 2019

Yo no nací para ser madridista

Segundo martes de la semana.

23:06

 

Yo no nací para ser madridista: el día en el que vine al mundo, un rácano PSV apeó de la Copa de Europa al Madrid de la Quinta. Fue ocho días después de que Hugo Sánchez anotara, ante el Logroñés, el mejor gol liguero de su histórica etapa como merengue, que no el mejor gol de la historia de la liga. Ese lo marcó otro cerca de una década más tarde contra el Compostela. En 1996 yo me rapaba como Ronaldo. O casi. De hecho, mi primer recuerdo de fútbol es la maquinilla. Celebré todos y cada uno de sus 47 tantos como blaugrana, una pequeña mancha en mi historial merengue. Después se fue al Inter y, más tarde, vino el gol de Pedja. El 20 de mayo del 98, día en el que el Madrid ganó la Séptima, aún solía pelarme al dos. Yo no me hice del Barça en el 96, me hice de Ronaldo.

Treintaiún años, cinco meses y algunas cervezas después de aquella noche fatal para el madridismo en Eindhoven, Rodrygo marca su primer gol con la camiseta blanca. No imitaré su corte de pelo. Los tiempos de idolatría ya pasaron para mí. Sin embargo, pienso que este puede ser el inicio de una bonita historia de redención.


Fotografía: EFE.




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