miércoles, 8 de julio de 2020

Jaén arde

Miércoles.
10:48

Jaén arde. Lleva ardiendo un día entero y no hay manera ni de combatir el fuego ni de hallar consuelo. Sirva como ejemplo de esto último una cruel jugada del destino: hoy, tras haber pasado la noche haciendo la cucharita con Hefesto, me he sentado frente al televisor y Netflix me ha ofrecido la escena de Terminator II en la que Sarah Connor muere abrasada tras una explosión nuclear y las llamas se ceban con un parque angelino mientras se ejecuta la sentencia del Juicio Final decretado por Skynet. Salgo ahora a la calle y una bofetada de ventolera cáustica me empuja a la blasfemia: "Su puta madre a caballo". Trato de demostrar más estoicismo que Andy Dufresne en Shawshank, pero pronto reniego de la parte que de machiberismo me corresponde. El pantalón corto ayuda, claro, y he de aprovechar, en este sentido, la mañana, porque en la redacción estoy obligado al recato, lo cual huelga señalar que es del todo injusto. Quizás mis pantorrillas no sean las de Muñoz Escassi, pero sí lo suficientemente soportables a la vista como para no merecerse esta tortura en plena canícula. Quienes sí deberían sufrirla son los que defienden esa concepción casposa del aliño personal. Por el poder que me otorga San Clemente, yo os condeno a cumplir un millón de cadenas perpetuas consecutivas, una por cada una de vuestras víctimas. Que se cumpla.




No hay comentarios:

Publicar un comentario